viernes, 17 de febrero de 2023

Mal Entendido

El tanque de plasma esta delante de ellos, suspendido inmenso. El “club Cronos” a esa hora de la mañana ya tenia bastante movimiento, Esteban se sentía ansioso por cruzar la membrana y empezar a entrenar en esa sustancia que adormecía sus sentidos, pero esta vez lo acompañaba Sofia,  que volvía a los tanques después de muuucho tiempo.

Sofía es su mejor amiga. Cuando se enteró que Esteban estaba entrenando y en el club Cronos, le había pedido acompañarlo alguna vez. Ella moría por conocer ese lugar, habíaa odio tanto hablar de él y de sus tanques de 25mt de largo suspendidos en una gran esfera a la que se ingresaba por el centro.  Ahora estaba parada ahí, junto a Esteban. Él había sido un chico afortunado, había aprendido a fluir a la edad adecuada y lo hacía tan bien que daba gusto verlo. Esteban decía que de pequeño llevó clases hasta dominar bien todos los estilos, pero luego se aburrió y lo había dejado por años, retomaba de vez en cuando, pero esta vez sí iba en serio. Sofía se había cansado antes y con las justas fluía torpemente, luchaba contra el plasma en un único estilo que no dominaba.

El día anterior se habían reunido a planear la sesión de hoy y a despejar dudas. Sofía había escuchado de algunos accidentes, pero él le explico que eran muy raros.

Sí, es verdad que a veces pueden haber algunas perdidas de materia, pero son mínimas y se recuperan al poco tiempo de salir del plasma. La sustancia tiene una densidad muy parecida a la piel humana y a veces, cuando hay roces entre fluidores, como que se disuelve un pedacito, pero es mínimo. Además en el club hay un observador que avisa si dos practicantes se encuentran muy cerca. Los accidentes importantes son muy raros, se requiere mucha velocidad y un impacto directo, cosa que no debería pasar. 

La explicación de su compañero no había dejado muy tranquila a Sofia. Con lo mal que fluía y la poca práctica que tenía, estaba segura que se iba a ir con más de una lesión. Pero Esteban ya llevaba un año entrenando todas las semanas en ese tanque, él debe saber. 

_ Recuerda, empezamos con 8 vueltas de crol. Vas, tocas el final del tanque vuelves y sigues hasta completar las ocho. Vas detrás de mí, nadando en círuculos. Tal vez te alcance y te pase, trata que no te saque mucha ventaja.

Sofía a veces visitaba los tanques en otro complejo, y siempre nadaba uno al lado del otro, cada quien en sus asuntos, por lo que nadar en círculo no lo parecía lo mas natural.

_ Pero… ¿no sería mejor nadar uno al lado del otro? Así puedes ir tan rápido como quieras y no te estorbo.

_ Tranquila, no me vas a estorbar es mejor nadar de la forma que yo te digo.

_ NADADORES DE LA PISTA 4, EL TANQUE ESTA LISTO, ¿COMO VAN A NADAR? _ retumbaron los altoparlantes. 

Esteban hace varios círculos con el dedo.

_ ¿POR QUE NO NADAN UNO EN CADA CARRIL ESTEBAN? TU SEGURO VAS A IR MUY LENTO SI NADAN JUNTOS.

Negó con la cabeza y repitió la seña. Círculos.

_ La señorita de los parlantes dice que es mejor uno a cada lado.

_ Ella no sabe cuál es nuestro plan, es mejor que nademos en círculos. Nos ha tocado Helena es una metiche _ y distraída pensó Esteban _ Entro yo primero, cuenta hasta 5 y entras tú.

_ ESTEBAN, MEJOR EN CARRILES INDEPENDIENTES

_ ¿Que? Entonces como nadamos. La señorita dijo independientes y yo también creo que es mejor así. Así he nadado siempre. 

Pero Esteban ya no podía escucharla. El plasma lo había absorbido, sus sentidos adormecidos dejaron volar su mente. Era el mejor momento de todo el entrenamiento, cuando todo se apaga y empiezas a acostumbrarte a esa sensación que todavía es extraña, cuando tus músculos empiezan a moverse y a impulsar tu cuerpo por las sustancia. Una mente en blanco ayuda a fluir, pero Esteban aprovechaba para sumergirse también en un mundo inventado que iba tomando forma cuanto más se acostumbraba a la oscuridad sensorial de ese tanque. 

Llegó a la pared. El final del tanque. Recordó que Sofía lo acompañaba. Debe estar detrás mio. Le debo haber sacado algo de ventaja. No hay que preocuparse por ella. El final del tanque esta muy cerca. Hunde la cabeza, su espalda en paralelo a la pared. Sus pies la toca, flexionado, posición, flexión. Impulso. Una pequeña patada submarina mientras esta de espaldas al fondo, aprovecha para abrir los ojos y tratar de ubicar a Sofía a través de la mascara. Todavía no esta tan cerca. Se pega al lado contrario del tanque. Le ha sacado más ventaja de la que imaginamba. Cuando la alcance aprovecharía para ver cómo esta fluyendo y darle algunos tips. Rota para volver boca “abajo”, brazo, patada, patada, brazo. Primera vuelta, faltan …

_ ESTEBAN, ESTEBAN, ESTEBAN QUE HA PASADO. ESTEBAN ¿SIGUEN AHÍ? 

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_ No lo sé. En ese momento estaba mirando la pista 2, donde habían unos chicos pequeños estirando las membranas. Cuando volvía a la cámara de la pista 4 ya todo había pasado. Se habían desparramado, fusionado, no sé como describirlo, fue horrorizo. Pero este puede verlo ahí, ya sacaron los cuerpos.